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Actualmente, existen distintas alternativas para que las personas alcancen su sueño de contar con un patrimonio propio. Una de estas opciones son los remates hipotecarios con los cuales las familias pueden adquirir un hogar a un precio mucho más bajo que el del mercado.
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Los remates hipotecarios son una opción muy atractiva sobre todo cuando se trata de cuidar el bolsillo. Sin embargo, hay que contemplar todas las ventajas y desventajas que esta modalidad brinda para evitar perder en el proceso.
Antes de decidirte por una de estas ofertas es recomendable acercarte con un asesor legal que te acompañe durante este delicado proceso. Para que tengas más conocimiento sobre lo que implican los remates hipotecarios, te compartimos algunas de sus principales características para que tomes la mejor decisión posible:
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¿En qué consiste un remate hipotecario?
Momento en que una persona no puede continuar pagando su hipoteca, y la institución bancaria o crediticia que otorgó el préstamo toma la propiedad y la pone en venta. Este proceso jurídico ordena el remate del inmueble cuando el propietario fue demandado por incumplimiento de pago, por lo que la institución busca recuperar parte del crédito o la inversión que esperaba al otorgar el préstamo.
Precios bajos
El precio de la casa en remate probablemente será más bajo que el de un inmueble en el mercado normal. Esto se debe a que la institución que otorgó el crédito busca recuperar su dinero lo antes posible. Tales viviendas pueden costar desde un 30% hasta un 60% menos que una del mismo tamaño y en la misma zona, pero con distinta situación legal.
Consulta el expediente de la propiedad
Es importante buscar ayuda legal para revisar las particularidades del inmueble en su expediente: constatar que provenga de un juicio hipotecario, determinar si la propiedad en cuestión tiene juicios sin concluir u otras deudas, así como algún otro desperfecto que incurra en más gastos o tiempo de espera.
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Riesgos
Uno de los principales riesgos es no conocer el estado de la casa o departamento en su totalidad, ya que el acreedor suele estar ocupando aún el inmueble, por lo que no puede ser revisado por dentro.
Otra de las desventajas es que el propietario original haya incumplido en pagos de mantenimiento, agua y predial, entre otros. El momento en que adquieres la casa en remate bancario, ¡te haces de todas esas deudas!, así que en ocasiones gastas mucho más de lo que tenías contemplado.
En otras ocasiones, aunque obtengas el inmueble de forma legal, esto no garantiza que los dueños originales lo abandonen inmediatamente, por lo que tendrás que tomar medidas legales para desalojarlos. Sin embargo, ¡este proceso puede durar meses e incluso años!
Para aprovechar las ventajas de los remates hipotecarios, te aconsejamos buscar ayuda de un experto en la materia que te lleve de la mano en este proceso que en ocasiones puede complicarse. De esta manera, ¡tu patrimonio y dinero estarán completamente seguros!
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